Mysticae Visiones

En este número, el marco conceptual de las obras seleccionadas para “Clásicos Selectos” (A Passion Play) y El Rincón de Kotebel (Mysticae Visiones) están estrechamente relacionadas: ambas son una representación musical de la vida después de la muerte. Existen diferencias importantes en cuanto a estilo musical y enfoque (por ejemplo, Mysticae Visiones no tiene letra) pero comparten similitudes importantes, en especial el uso musical del latido de corazón y la naturaleza cíclica de la obra. Por otro lado, “A Passion Play” sólo contempla el tránsito del alma durante su estado inmaterial, mientras que “Mysticae Visiones” es una representación musical que abarca la totalidad del tránsito del alma tanto en su estado físico como metafísico.

Esta es una versión actualizada de un análisis que escribí en el año 2002, poco después de la publicación de “Mysticae Visiones”. Es más “técnico” que los análisis presentados en la sección de “Clásicos Selectos”, pero aun así, espero que esté al alcance de cualquier aficionado a la música progresiva.

“Mysticae Visiones” es una obra conceptual. Está basada en el concepto rosacruz del Cosmos, según lo explica Max Heindel en su libro: “Concepto Rosacruz del Cosmos”.

Muchos tratados metafísicos se basan en un postulado esencial: la evolución del alma se logra a través de la experiencia adquirida a lo largo de una serie de encarnaciones. De manera simple y breve, la existencia del alma como ser humano es una alternancia cíclica entre fases materiales e inmateriales. Cada fase, a su vez, contiene una serie de etapas. “Mysticae Visiones” es una representación musical de sentimientos y sensaciones experimentados a lo largo de las siguientes etapas (observa que todas ocurren en múltiplos de 7):

Nacimiento e Infancia

Transición de la fase inmaterial a la fase material y existencia humana entre el nacimiento y la edad de 14 años. Algunos atributos de esta etapa representados en Mysticae son inocencia, ternura y curiosidad.

Juventud

Entre los 14 y los 28 años. Mysticae pretende representar el aspecto más importante de esta etapa: la habilidad para soñar.

Madurez

Entre los 28 y los 56 años. La música pretende transmitir el empuje, la energía y la fuerza que caracterizan esta etapa, donde el ser humano intenta construir los sueños formulados en la etapa anterior.

Reflexión

Entre los 56 años y la muerte, se realiza una transición gradual a una actitud más serena ante la vida. A medida que se acerca la muerte, los seres humanos somos más receptivos a la idea de trascendencia. Esta sensación, muchas veces sólo subconsciente, coloca a los humanos en modo reflexivo.

Muerte

Representación musical del tránsito entre fases. Las ideas presentadas en esta sección son expuestas de nuevo durante el Epílogo: la muerte, pero experimentada en la fase inmaterial, como paso previo a una nueva encarnación.

Transición

Según algunas escuelas metafísicas, esta etapa es impulsada por una sensación de inseguridad, especialmente en casos de muerte repentina e inesperada. Algunos atributos de esta etapa representados en Mysticae son: ansiedad, confusión, la necesidad imperiosa de correr a algún sitio, sin saber exactamente a dónde…

Meditación

El estado inicial de confusión da paso a una etapa meditativa. Todas las encarnaciones pasadas son recordadas y se analiza la última fase material desde una perspectiva más amplia.

Primer, Segundo y Tercer Cielos

Según Max Heindel, el cielo y el infierno (en concreto, el purgatorio) existen en cierta forma. Después de la etapa de meditación, el alma re experimenta su última encarnación. En el primer cielo, los únicos momentos experimentados son aquellos en los que se produjo algún daño, bien sea a uno mismo o a otros. Se cree que uno es capaz de sentir, con mayor intensidad, lo que otros sintieron o sufrieron como consecuencia de nuestros actos.

Al contrario, el segundo cielo sólo refleja las acciones que generaron un efecto positivo, tanto en uno mismo como en otros. De nuevo, uno es capaz de sentir (intensificados) la felicidad y bienestar experimentados por aquellos afectados por nuestras buenas acciones.

El tercer cielo inicia el proceso que culmina con una nueva encarnación. Se dispara mediante el deseo del alma de ejecutar una, o una serie de acciones. Esta sensación es el resultado de los dos cielos anteriores: emerge el deseo de completar un proyecto, corregir un error o probar facetas no exploradas de la existencia material.

Se cree que la evolución como seres humanos se completa cuando en el Tercer Cielo no vuelve a surgir el deseo de realizar una acción en el plano material. En ese caso, la evolución del alma continua a través de formas de existencia no vinculadas con la encarnación material.

Análisis

Consideraciones Generales

“Mysticae Visiones”, al igual que el proceso de reencarnación, está basada en una estructura cíclica. Con la opción «repetir» activada en un reproductor de CDs, si los «Fade In» y «Fade Out» fueran eliminados, no sería posible determinar el inicio y el final de la obra. La pieza está construida a partir de un número de entidades temáticas: melódicas, armónicas y rítmicas. La más importante es una entidad armónica basada en un intervalo decreciente de cuarta aumentada: La – Mi bemol. Estas dos notas actúan como bloques de construcción que representan la naturaleza binaria de nuestra existencia como seres humanos: tránsito entre las fases material e inmaterial, nacimiento y muerte, vigilia y sueño, sístole y diástole, inhalación y exhalación, etc. Nos referiremos a esta entidad como Entidad Armónica Principal (EAP).

Todas las secciones de la obra están unidas mediante el uso de las entidades temáticas, pero siempre incluyen ideas específicas de cada sección que pueden no ser presentadas de nuevo. La única excepción es Epílogo, donde todas las ideas están subordinadas a las presentadas en Prólogo y Muerte con el fin de preservar la naturaleza cíclica de la obra.

Un patrón aleatorio sintetizado se escucha al inicio de Prólogo (pista 1), al final de Epílogo (pista 12) (tránsito desde la fase inmaterial a la material) y entre Muerte (pista 6) y Transición (pista 7) (tránsito desde la fase material a la inmaterial). La falta de forma del patrón sugiere el vacío – la ausencia de forma y consciencia durante la transición entre ambas fases.

Prólogo

De un patrón aleatorio emergen las notas La – Mi bemol, la unidad básica de construcción de toda la obra. Una serie de acordes sobre un pedal en Mi bemol termina con el mismo intervalo, como preparación para la entrada progresiva de los solistas que intervendrán a lo largo de la obra. La voz y el piano aparecen simultáneamente y de nuevo se funden en el intervalo La – Mi bemol. La guitarra acústica aparece e inicia un fragmento que conduce a la aparición de la entidad melódica principal. El bajo, la guitarra eléctrica y la batería se unen a esta preparación y se presenta la entidad melódica principal (EMP):

la batería presenta la entidad rítmica principal, que será utilizada a lo largo de la pieza, especialmente durante Transición. El EW5 (emulando un saxofón) y la guitarra eléctrica presentan una variación del EMP tras la cual la flauta presenta la EMP sin variación. Después de un trino corto, la flauta presenta la entidad melódica subordinada (EMS1) que jugará un papel importante durante la fase inmaterial y no será escuchada de nuevo hasta Meditación:

El cello presenta y desarrolla las ideas independientes de Prólogo. El prólogo finaliza con la primera variación formal del intervalo La – Mi bemol (EAP). Esta variación se presenta de nuevo durante el clímax en Tercer Cielo, justo antes de Epílogo. Es decir, la misma variación de la Entidad Armónica Principal se utiliza para concluir el prólogo y presentar el epílogo. Esta variación del EAP termina con un solo a dúo entre la flauta y el EW5, en el que se utiliza nuevamente la EMP. Finalmente, Epílogo concluye con un pequeño fragmento en piano solo, basado en el uso de una escala de tonos enteros.

Nacimiento e Infancia

Desde el intervalo La – Mi bemol, la fase material emerge a través del sonido de un corazón. Se presenta la primera parte de una segunda entidad melódica subordinada (EMS2). Esta idea está formada por ocho notas; las cuatro primeras sugieren una pregunta, respondida por las cuatro notas restantes. En esta etapa, sólo se presentan las primeras cuatro notas. A diferencia de otras entidades melódicas, esta entidad subordinada siempre será presentada, sin variaciones, por el piano. El ritmo del corazón es el patrón rítmico utilizado en esta sección. El piano aparece con acordes que siguen el pulso del corazón, siguiendo un enfoque similar a “A Passion Play” donde el latido del corazón se utiliza como el ritmo de la giga presentada en la obertura.

La mayor parte de esta etapa está basada en el uso de piano y guitarra acústica. Un pequeño desarrollo presenta un solo a dúo de flauta y sintetizador. La sección termina con una progresión armónica similar a la utilizada para finalizar Prólogo, pero modificando la escala para que esta vez sea diatónica (no de tonos enteros).

El latido del corazón no es un efecto. Grabé el latido de mi esposa, sin alterar la grabación en cuanto al ritmo. Observa que la música de esta sección pretende representar el carácter inocente y lúdico que caracteriza a los seres humanos en esta etapa temprana de la vida.

Juventud

Esta sección está muy influenciada por recursos utilizados durante el periodo impresionista. Puede considerarse como dos pequeñas piezas de cámara, una para piano-violonchelo-flauta y otra para voz-piano, unidas por un breve intermezzo sinfónico. El fragmento de piano solo antes del intermezzo, retoma el patrón de ritmo cardíaco utilizado en Nacimiento e Infancia.

La música crea un ambiente etéreo para representar la habilidad de la persona joven para desarrollar esperanzas, proyectos y sueños.

Madurez

Empuje y energía se representan en una sección donde muchos de sus recursos provienen del jazz. Está basado en dos solos, primero la flauta y luego el sintetizador, encadenados por un corto pasaje en piano. El solo de flauta es improvisado. El solo de sintetizador es escrito.

Reflexión

El núcleo de esta sección es un solo de guitarra construido a partir de las ideas presentadas en las etapas anteriores. La forma cómo este solo ha sido construido, pretende representar los recuerdos acumulados a través de una encarnación que está llegando a su fin. Se hacen referencias explícitas a la Entidad Melódica Principal, así como a ideas específicas de Nacimiento e Infancia. La estructura armónica del solo está basada en la Entidad Armónica Principal, como puede observarse por el patrón del bajo entre 00:25 y 00:55.

Muerte

El solo de la sección anterior se desvanece y reaparece el latido del corazón. Se presenta la segunda entidad melódica subordinada (SME2) pero esta vez respondida por el segundo grupo de cuatro notas. Esta sección está basada en un arreglo sinfónico en forma AB, donde los instrumentos se reducen a medida que la muerte se aproxima. Justo antes de llegar al punto de transición, la música queda reducida a una sola nota emitida por un solo instrumento. El latido del corazón, que progresivamente ha ido perdiendo fuerza, finalmente se detiene dejando sólo el patrón aleatorio sintetizado, que representa el vacío. Al final de la sección A, la guitarra presenta otra entidad melódica subordinada (SME3). Esta entidad melódica, tal y como se escucha ahora antes del tránsito desde la fase material a la inmaterial, sólo se volverá a escuchar antes del tránsito desde la fase inmaterial a la material durante Epílogo. La sección B está basada en la Entidad Armónica Principal – la sección inferior de cuerdas sigue el intervalo decreciente La – Mi bemol.

Transición

Esta sección es equivalente a la primera sección instrumental de “A Passion Play” donde la música describe la ansiedad de Ronnie Pilgrim a medida que comienza a aventurarse en este nuevo y extraño ambiente.

En “Mysticae Visiones”, la sensación de ansiedad y confusión se representa mediante la recurrencia obsesiva de ideas y el uso de capas poli rítmicas. La batería toma la entidad rítmica presentada en Prólogo y el EW5 (emulando un saxofón) es utilizado como un elemento percutido. La primera sección, en el que la guitarra, la flauta y el piano tocan al unísono, puede ser considerada como un pequeño homenaje al «Cuarteto para el Fin de los Tiempos» de Olivier Messiaen – este recurso es utilizado en la pieza VI: Dans de la fureur, pour les sept trompettes.

Meditación

La ansiedad se desvanece y finalmente el alma está en paz con su nuevo estado. Como se mencionó en la sección de Consideraciones Generales, en esta etapa se recuerdan las encarnaciones previas y la última fase material es analizada desde una perspectiva más amplia. Esta última experiencia humana, expuesta bajo la luz de encarnaciones previas, se representa en esta pieza mediante un arreglo vocal utilizando la misma voz, en diferentes pistas. Una única voz, representando una única alma, pero cuatro partes que representan vidas previas mezcladas en una experiencia única donde el tiempo y el espacio están indefinidos. El arreglo vocal se desvanece y el alma comienza su preparación para la existencia inmaterial a través de los Tres Cielos. El piano presenta la segunda entidad melódica subordinada, nunca escuchada de nuevo desde su introducción en Prólogo, y la funde con la Entidad Melódica Principal. Esta exposición del piano da paso a un solo improvisado con el EW5, que señala el inicio de los Tres Cielos. El acompañamiento de piano durante este solo está basado en el SME2, el cual será ampliamente utilizado durante los Tres Cielos.

Primer Cielo

Toda esta sección, en forma ABC con una pequeña introducción y una coda, está construida a partir de ideas que pretenden reflejar las características de este Primer Cielo: el alma experimenta, de forma muy aumentada, todo el sufrimiento y dolor causado a otros durante la última encarnación. Este es el equivalente rosacruz al purgatorio cristiano.

Se hacen múltiples referencias a MME y SME1, incluyendo variaciones rítmicas y melódicas. Se han excluido las referencias explícitas con el fin de invitar al oyente a encontrarlas por si mismo. La introducción está basada en un solo de sintetizador que presenta material melódico nuevo. Este material se funde con SME1 y MME, para dar paso a la sección A en el que la guitarra y la batería toman el rol principal. Los primeros cinco compases presentan cambios de métrica de acuerdo al siguiente patrón: 4/4, 5/4, 4/4, 4/4, 6/8. El resto de la sección, en 4/4, termina con un cambio abrupto a 3/8 al inicio de la sección B, la cual comienza con el material melódico presentado al principio de esta etapa. Un pequeño fragmento de batería une las secciones B y C. La característica predominante de la sección C, en tiempo de 6/8, es una estructura poli rítmica donde el bajo, la batería, el órgano, el piano y el sintetizador tienen síncopas diferentes. De nuevo, un cambio súbito a 4/4 da paso a la coda, basada en una variación de la Entidad Armónica Principal.

Segundo Cielo

Este segundo cielo, el equivalente rosacruz al Paraíso cristiano, sigue el mismo proceso de la etapa anterior pero en este caso el alma experimenta, nuevamente de forma muy amplificada, toda la felicidad experimentada por otros como consecuencia de sus acciones.

El recurso principal utilizado en esta etapa es una imitación en forma libre (a diferencia de otras formas de imitación como el canon y la fuga, sujetas a reglas específicas). Se retoma el tema principal de Meditación y se desarrolla conjuntamente con la presentación del tema principal de Segundo Cielo. Todos los solistas utilizados en la obra se van introduciendo de manera progresiva, en el siguiente orden: violonchelo, sintetizador, guitarra eléctrica, flauta, EW5 (emulando un saxofón), y voz. A medida que cada solista se incorpora, se mantiene y participa en el esquema imitativo, además de contribuir en la estructura armónica global. El resultado es un ciclo que va aumentando hasta llegar a una sección final donde los seis solistas comparten el rol protagónico. Es interesante tomar nota de los acordes del piano en los cuatro compases antes de que el violonchelo presente la melodía principal de Segundo Cielo. Allí se introduce una entidad armónica subordinada que será utilizada ampliamente en el Segundo y Tercer Cielo (nuevamente, omito referencias explícitas en el análisis).

Tercer Cielo

El Tercer Cielo emerge del Segundo Cielo con un patrón sincopado en 4/4 sobre un bajo continuo. El intenso deseo de actuar que dispara una nueva encarnación, está representado por un solo de sintetizador, que se funde con un solo de guitarra construido a partir de las entidades melódicas presentadas a lo largo de la obra. Una variación del tema principal de Segundo Cielo, fundido con una variación del MME, conjuntamente con una variación del MHE desde 1:01 a 1:17, construye un clímax que finaliza con la variación del MHE a la que se hizo referencia durante el análisis de Prólogo.

Epílogo

El epílogo comienza con las mismas ideas presentadas en Prólogo, introduciendo un cambio armónico entre 00:32 y 00:44 para fundirlo con la sección Muerte, pero ahora expuesto bajo una nueva luz. Esta reexposición de Muerte se inicia con la última aparición de SME2. Hay que tomar en cuenta que el nacimiento que da inicio a una nueva encarnación, está precedido por una forma de muerte en la fase inmaterial. Como se mencionó en el análisis de Muerte, SME3 se presenta de nuevo como una entidad unificadora. Esta entidad melódica se asocia a la idea de muerte, experimentada tanto en la fase material como en la inmaterial. Finalmente, el intervalo decreciente La – Mi bemol aparece junto con el patrón aleatorio sintetizado, que se desvanece: de nuevo – el vacío.

Este es un video inédito con la versión de “Mysticae Visiones” ofrecida por Kotebel en el festival Gouveia Art Rock en el año 2007:

Créditos

Composición y arreglos de Carlos G. Plaza Vegas. © 2002 Reservados todos los derechos.

Omar Acosta: Flauta, EW5
César García Forero: Guitarras
Francisco Ochando: Violoncelo
Carlos Plaza Vegas: Teclados, bajo, batería
Carolina Prieto: Voces

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2 comentario(s) en “Mysticae Visiones”

  1. marco.cayuso@gmail.com dice:

    Que interesante poder conocer de primera mano lo que quería decir un autor al componer su obra. En los análisis musicales, y particularmente en lo concerniente al significado o mensaje que puedan llevar, muchas veces se descubren cosas sorprendentes sobre las obras, pero en la mayoría de los casos las reflexiones no dejan de ser interpretaciones sobre lo que pudo querer transmitir el autor. Por eso es un gran privilegio que Carlos nos explique todo el trasfondo conceptual de por ejemplo esta excelente suite, explicándonos muchos de los recursos musicales utilizados y su intención dentro del contexto del «programa» detrás de obra. Nos permite adentrarnos en la música de una forma muy íntima y especial…

    1. Phaedrus dice:

      Muchas gracias!! La verdad, significa mucho para mí compartir estos detalles con personas que aprecian mi música. Dudo que haya mejor incentivo para un artista!!

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