The Lamb – extracto

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Bienvenido a la novena edición de “Clásicos Selectos”. Hoy: “The Lamb Lies Down on Broadway” – “El Cordero Yace en Broadway”.

En este análisis, por primera vez, haré la apreciación de este clásico más a partir de una discusión de elementos extra-musicales, que de un análisis detallado de la música en sí. La razón principal para ello, es que lo que une las piezas para formar un álbum conceptual no es tanto el material musical, sino la historia.

Al abrir la edición original en vinilo, la parte interior contenía la trama del álbum conceptual, y nos preparaba para el disfrute de una serie de letras surrealistas que han sido objeto de múltiples interpretaciones a lo largo de los últimos 40 años. Con pocas excepciones que serán resaltadas posteriormente, las piezas son independientes entre sí; sin embargo, la forma efectiva en la que describen el ambiente evocado por las letras, dotan a toda la obra de una coherencia muy fuerte.

Un Poco de Historia

Para poder apreciar en profundidad “The Lamb”, es importante entender las circunstancias bajo las cuales fue escrita. Debemos situarnos en 1974. En el momento en el que “The Lamb” se estaba produciendo, “A Passion Play” de Jethro Tull y “Tales from Topographic Oceans” de Yes ya habían sido publicados y fueron objeto de valoraciones muy negativas por parte de los críticos y una recepción poco entusiasta por parte de los aficionados. Debido a estos fracasos, y citando a Kevin Holm-Hudson de su excelente libro “Genesis and The Lamb Lies Down on Broadway”:

““llevó a que el concepto de álbum conceptual se considerara “pasado de moda” en algunos círculos en 1974” (Holm-Hudson, 1980, p. 16)

Permíteme una pequeña digresión: la razón por la que estos álbumes no fueron bien recibidos no tuvo nada que ver con el hecho de que fueran álbumes conceptuales. Como ya expliqué en el análisis de “A Passion Play”, tanto “Passion Play” como “Tales” tuvieron una cosa en común: ambas fueron escritas con la intención de crear una forma elevada de arte, sin tomar en cuenta consideraciones comerciales. Como formas elevadas de música artística, se distanciaron del arte popular – y por lo tanto de la esencia del rock. Tanto los críticos como los aficionados intentaron entender estas obras desde la perspectiva de la música popular. Ambas obras, así como muchas otras en el rock progresivo, terminaron en tierra de nadie: demasiado complejas para ser consideradas rock, demasiado rockeras para ser consideradas música académica.

En 1974, las bandas establecidas estaban ya empezando a intuir los cambios que pronto llegarían en la industria de la música. Era el momento de abandonar las historias mitológicas, relatos de fantasía que tenían poca relación con los asuntos cotidianos de la vida. Así que, por primera vez, Genesis no hablaría de caballeros iluminados por la luna, arlequines, o perejiles gigantes: ahora se trataba de un chico medio puertorriqueño, en las calles de Nueva York. Gabriel lo dijo con mucha claridad:

“Esto era 1974; todavía pre-punk pero aun así pensé que teníamos que basar la historia en torno a una figura contemporánea, en lugar de un personaje fantasioso. Estábamos empezando a entrar en la era de los grandes, masivos supergrupos de los setenta y pensé, ‘yo no quiero hundirme con este Titanic’.” (Fielder, 1984, p. 90)

“Parecía que pasear por el mundo de las hadas se estaba volviendo rápidamente obsoleto.” (Bright, 1988, p.61).

Este cambió también quedó representado en la portada del álbum. Dice Holm-Hudson:

“Cuando Genesis quiso que la portada de “The Lamb Lies Down on Broadway” se alejara de los bizarros y fantasiosos elementos con los cuales se asociaba a la banda, fundamentalmente gracias a las portadas de Paul Whitehead (Trespass, Nursery Crime, Foxtrot), buscaron a Hipgnosis”.

Hipgnosis había diseñado muchas de las portadas de Pink Floyd, incluyendo “The Dark Side of the Moon” y “Wish You Were Here”. De hecho, hay similitudes estilísticas entre las portadas de “The Lamb” y “Wish you Were Here”.

Aunque, según la mayoría de los críticos, este álbum marcó el inicio de la tendencia de Genesis a moverse hacia temas más “mundanos”, debo decir que lo que se insinúa en el trasfondo de la historia es probablemente uno de los esfuerzos más profundos de orientación metafísica de cualquier banda de rock progresivo.

Pero antes de adentrarnos en la interpretación de la historia, sigamos explorando las circunstancias alrededor de la producción de “The Lamb”.

Hubo un elemento clave que determinó el resultado del álbum: la banda estaba sometida a una tremenda presión por parte del sello discográfico (Chrysalis) para que sacaran un nuevo álbum. Genesis finalmente había entrado en el selecto grupo de las “superbandas de rock progresivo”, habían hecho una extensa gira por Estados Unidos, y sus discos se estaban vendiendo bien. Pero no todos los integrantes del grupo estaban en condiciones de moverse a la misma velocidad.
Cuando Genesis decidió desarrollar un álbum conceptual, ellos contemplaron varias posibilidades, incluyendo – a sugerencia de Rutherford – un álbum basado en “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry. Sin embargo, se decidieron por la historia de Rael, creada por Gabriel. Tradicionalmente las letras habían sido un esfuerzo colectivo, pero Gabriel insistió en que él quería escribir todas las letras:

“Mi razonamiento era que no había muchas novelas escritas por un comité ….. Creo que esto es algo que sólo yo voy a ser capaz de emprender, en términos de comprensión de los personajes y las situaciones. Escribí indirectamente acerca de muchas de mis experiencias emocionales en “The Lamb”, así que no quería a otras personas coloreándolo.” (Fielder, 1984, p.90)

Pero él no pudo escribirlas a la velocidad requerida. Como resultado, mucha música fue escrita teniendo en cuenta la trama, pero sin tener aún las letras en su sitio. Escucha este ensayo de la pieza “The Lamb Lies Down on Broadway”. Como podrás escuchar, Gabriel todavía estaba desarrollando la melodía y balbuceando algunas palabras, mientras que los arreglos instrumentales estaban casi listos:

Genesis se fue a ensayar sin Gabriel, quien estaba pasando por una situación personal complicada en aquel momento. Como lo describió el propio Gabriel en el libro de Armando Gallo “Genesis – I Know what I like”:

“El nacimiento de Anna [la primera hija de Gabriel] fue una experiencia traumática. Ella nació a la mitad de la grabación de “The Lamb”, y durante dos semanas ellos pensaron que ella iba a morir… No querían mostrársela a Jill, porque pensaron que no tenía mucho sentido darle esperanzas.” (Gallo, 1980, p. 69)

Adicionalmente, Gabriel había sido contactado por William Friedkin (director de “The French Connection”, “El Exorcista”, etc.) para explorar la posibilidad de que Gabriel escribiera el guion para una película de ciencia ficción. Banks creía firmemente que nada debía anteponerse a los intereses de la banda; así que, era la película o quedarse en el grupo. Después de un par de semanas, Friedkin aún no podía comprometerse con Gabriel así que este regresó al estudio para completar el álbum. Por cierto, la película a la larga se realizó – titulada “El Hechicero”. Fue estrenada en 1977 con música de Tangerine Dream. Fue un fracaso tanto en las críticas como en lo comercial.

En aquel momento, los integrantes de la banda estaban pasando por una época de enorme creatividad y desarrollaron tanto material que decidieron hacer un doble álbum. Bajo esas circunstancias, fue una decisión muy valiente.

La participación de Gabriel en la composición de la música fue limitada. De todas las piezas, sólo “Counting out Time” y “The Chamber of 32 Doors” fueron compuestas por él. Así que, lo que tuvimos fue una colisión frontal entre música instrumental basada en una historia, y el mundo surrealista de las letras de Gabriel. Pero, al final, el talento prevaleció y el resultado fue sin lugar a dudas más que la suma de las partes. También es relevante comentar que, a pesar del deseo de Gabriel de escribir todas las letras, no pudo completarlas a tiempo y pidió ayuda. Banks y Rutherford son coautores de la letra en “The Lights Go Down on Broadway”. La diferencia en el estilo y la voz (tercera en lugar de primera persona) son evidentes.

Un extracto del libro “Genesis and The Lamb Lies Down on Broadway” de Holm-Hudson, ilustra claramente los retos que tuvieron que afrontar:

“Debido a su lento y exigente método de escribir las letras, Gabriel todavía estaba escribiendo y revisando las letras un mes después de haber terminado las pistas instrumentales (Platts, 2001, p. 76). Las líneas melódicas también llegaron más tarde, con frecuencia improvisadas sobre las pistas instrumentales durante las sesiones vocales de Gabriel. “Muchas de las melodías fueron escritas con posterioridad – después de tener las pistas instrumentales definitivas,” dice Gabriel (Fielder, 1984, p. 92). Ocasionalmente, Gabriel grabaría voces sobre pasajes que algunos miembros de la banda, como Steve Hackett, pensaban que serían instrumentales. “Para mí” decía Hackett, “era como si alguien tomara una pintura que yo había hecho, y la pintara de rojo por encima.” (Gallo, 1980, p. 148). También hubo un par de letras escritas por Gabriel que no tenían música designada, y que por lo tanto necesitaban urgentemente que se les escribiera una canción; fue el caso de “The Carpet Crawlers” y “The Great Parade of Lifeless Packaging” (Fielder, 1984, p. 90).”

Es increíble que una canción tan hermosa y bien escrita como “The Carpet Crawlers”, fuera compuesta tan de prisa. También es admirable que la integración entre la letra y la música en estas dos canciones no parece mejor resuelta que las del resto, que fueron hechas en el orden inverso (es decir, la música antes que la letra). Este es otro ejemplo del enorme talento de estos músicos.
 

Interpretación de “The Lamb”

A lo largo de los años ha habido distintas interpretaciones acerca de qué, si es que hay algo, se esconde detrás de la historia y las letras. Algunos dicen que no hay ningún significado oculto; es sólo una historia surrealista complementada con unas letras poéticas y provocativas. He elegido una interpretación incluida en el libro de Holm-Hudson: La historia de Rael se puede correlacionar con el proceso de la vida después de la muerte física, descrito en “El Libro Tibetano de los Muertos”. He escogido esta interpretación por varias razones:

  1. Es plausible, porque en la época en la que Gabriel estaba escribiendo “The Lamb”, él estaba leyendo libros como “El Viaje a Ixtlán” de Carlos Castaneda, libros sobre budismo Zen, “El Libro Tibetano de los Muertos” (Bright, 1998, p.9) así como escritos de Jung. Holm-Hudson comenta en su libro que “Gabriel ha relacionado sus lecturas de Jung al menos con “The Lamia” (Bell, 1975, p.14).
  2. Holm-Hudson hábilmente identifica un motivo musical que parece representar una división estructural en línea con los “Bardos” descritos en “El Libro Tibetano de los Muertos”.
  3. Cuando abordamos el álbum con esta fascinante interpretación, una nueva perspectiva se abre al oyente, permitiendo así un renovado disfrute de este clásico.

El Libro Tibetano de los Muertos” o “Bardo Thodol”, podría haber determinado la estructura global de “The Lamb”. Pero antes de examinar la historia de “The Lamb” desde esta perspectiva, déjame explicarte brevemente algunos conceptos esenciales de “El Libro Tibetano de los Muertos”. Al hacerlo, también describiré paralelismos con otros libros y conceptos místicos.

En esencia, el objetivo de “El Libro Tibetano de los Muertos” es ayudar a la persona a prepararse para la vida después de la muerte física. Hace una descripción detallada de tres diferentes “etapas” o “bardos”, e insiste en la importancia de leer exhaustivamente el libro con el fin de que el alma “entienda” y por lo tanto esté “equipada” para hacer un tránsito efectivo que le permita dar el mayor salto evolutivo entre las encarnaciones.

“Bardo” significa “estado intermedio” o “estado de transición”. El “Bardo Thodol” diferencia el estado intermedio entre las vidas físicas en tres bardos:

  1. El Chikhai Bardo o «bardo del momento de la muerte»
  2. El Chönyid Bardo o «bardo de la experimentación de la realidad»
  3. El Sidpa Bardo o «bardo del renacimiento»

 

Durante el “Chikhai Bardo”, uno es recibido y guiado al entorno apropiado para una contemplación exhaustiva de la vida física que acaba de terminar. Durante el “Chönyid Bardo” el alma experimenta “visiones” o “ilusiones kármicas” que “se parecerán al cielo si el karma ha sido bueno, o al infierno si el karma ha sido malo” (Evans-Wentz, 1960, pp. 66-67). Finalmente, el “Sidpa Bardo” presenta alucinaciones determinadas por el karma, que eventualmente desembocan en un nuevo nacimiento.

El objetivo último del Bardo es, como lo expresa Jung en su obra “Arquetipos del Inconsciente Colectivo”:

“La iluminación, o consciencia superior, por medio de la cual la situación inicial [representada por las “visiones” o “ilusiones kármicas] se supera en un nivel superior” (Jung, 1969, p. 39).

Permíteme, de nuevo, una breve digresión: si leíste mi análisis de “A Passion Play Parte – 1” puedes ahora observar un asombroso parecido con lo expuesto en el “Concepto Rosacruz del Cosmos”, particularmente cómo los “Primero y Segundo Cielos” se relacionan con el “Chönyid Bardo” y el “Tercer Cielo” con el “Sidpa Bardo”. Al concluir este análisis, te invito a releer el análisis de “A Passion Play” relacionando el Acto Uno con el “Chikhai Bardo”, los actos Dos y Tres con el “Chönyid Bardo” y el Acto Cuatro con el “Sidpa Bardo”. Estoy seguro de que estarás de acuerdo conmigo en que las similitudes entre el viaje de Ronnie Pilgrim y la experiencia de Rael van más allá de la mera coincidencia.

Ok, vamos entonces a proceder con la interpretación de “The Lamb”, basada en los Bardos. Según Holm-Hudson, una posible clasificación del álbum de acuerdo con los tres Bardos, sería la siguiente:

Chikhai Bardo: “The Lamb Lies Down on Broadway”, “Fly on a Windshield”, “Broadway Melody of 1974”
Chönyid Bardo: desde “Cuckoo Cocoon” a “Lilywhite Lilith”
Sidpa Bardo: desde “The Waiting Room” hasta el final del álbum.

Yo haría una clasificación diferente (más en línea con los actos de “A Passion Play”) pero vamos a no quedar enredados en disquisiciones filosóficas. Aunque las fronteras pueden ser un poco difusas, las tres etapas se pueden determinar claramente. Además, mantener la división de Holm-Hudson me permite que compartamos su interesante teoría sobre lo que él llama “música del suspiro” (swoon music):

Como ya he comentado, en “The Lamb” prácticamente no hay continuidad en la música; es decir, no hay motivos o células recurrentes que den coherencia a la obra, como es el caso con “A Passion Play”, pero hay algunas excepciones. Escucha estos fragmentos. Aparecen entre el primer y segundo Bardo, y entre el segundo y el tercero:

Final de “Broadway Melody of 1974” (guitarra)

Última sección de “Lilywhite Lilith” (mellotrón)

Esto podría no ser más que mera coincidencia, si tomamos en cuenta que el proceso de creación musical en “The Lamb” fue, en su mayor parte, independiente de la escritura de las letras. También, es muy probable que el resto de músicos no fuera consciente de lo que Gabriel estaba leyendo en ese momento. Sin embargo, esto podría ser un ejemplo más de artistas inspirados que son capaces de conectar con una corriente de consciencia Universal durante el acto creativo (para una discusión más amplia sobre esto, te invito a leer mi artículo acerca de “El Proceso Creativo”).

Chikhai Bardo

Tanto el “Libro Tibetano de los Muertos” como el “Concepto Rosacruz del Cosmos”, sostienen que después de la muerte física existe un período de fuerte desorientación. El alma (a menos que la persona haya sido adecuadamente preparada de antemano) realmente no entiende qué está sucediendo. Especialmente en casos de muerte abrupta, lleva cierto tiempo al alma darse cuenta de que ya no está conectada con su cuerpo físico. El súbito impacto de Rael con ese sólido muro que desciende sobre Broadway, aplastándolo como una “mosca en un parabrisas”, así como las imágenes entremezcladas descritas en “Broadway Melody of 1974” – repletas de imágenes inconexas de Broadway – son ciertamente una adecuada descripción de la muerte según el “Chikhai Bardo”..

Chönyid Bardo

Después de la traumática experiencia de la muerte física de Rael, él se encuentra en una confortable crisálida, y trata de entender qué ha pasado. Su horrible experiencia en “The Cage / La Jaula”, su visión de la humanidad en “The Grand Parade of Lifeless Packaging / El Gran Desfile de Paquetes Sin Vida”, o sus recuerdos de la vida pasada en “Back in New York City” o “Counting Out Time / Descontando el Tiempo”, se pueden trasladar fácilmente a esas “ilusiones kármicas” a las que se refiere “El Libro Tibetano de los Muertos”, o los “Primer y Segundo Cielos” descritos en el “Concepto Rosacruz del Cosmos”. De nuevo, quiero resaltar las similitudes con “A Passion Play”: la experiencia de Rael en este Bardo es muy similar a lo que Ronnie Pilgrim experimenta en “El Banco de Los Recuerdos” y luego en “Cielo” e “Infierno”.

Muchas escuelas metafísicas, así como religiones, sostienen que existen espíritus altamente evolucionados que nos sirven de guía, no sólo durante el tránsito entre las vidas físicas, sino también durante nuestra etapa encarnada. En la religión católica, por ejemplo, se les conoce como ángeles de la guarda. Estos guías aparecen tanto en “The Lamb” – Lilywhite Lilith, como en “A Passion Play” – el ángel que aparece mientras Ronnie vaga por el limbo.

Durante este Bardo, al alma se le presentan distintas alternativas como punto de partida para su nueva encarnación:

“Como ahora posees el delicado y sobrenatural poder de la presciencia, todos los sitios [de nacimiento] te serán revelados, uno por uno. Escoge con sabiduría.” (Evans-Wentz, 1960, p.264)

“La Cámara de las 32 Puertas” puede representar el momento en el que el alma, después de haber revisado sus vidas pasadas, debe decidir qué camino debe tomar su nueva encarnación para cumplir un objetivo o superar un reto en particular. Estos espíritus guía juegan un papel clave y ayudan al alma a determinar su mejor camino. Rael no sabe qué camino debe tomar y Lilywhite Lilith lo ayuda a encontrar la puerta apropiada. Luego lo deja en una sala de espera. Rael comienza su viaje de regreso a la vida física o, quizás, su liberación de la rueda del karma. Él entra en el último Bardo.
 

Sidpa Bardo

Según “El Libro Tibetano de los Muertos”, la primera entidad que el alma encuentra al entrar en este Bardo es Yama – El Señor de la Muerte.

Esta entidad es mejor conocida por los aficionados al rock progresivo como “El Anestesista Sobrenatural” / “The Supernatural Anesthetist”. Este personaje en la historia de Rael es para mí una de las evidencias más fuertes de que Gabriel fue influenciado por los conceptos de este libro durante la escritura de la historia. Después del encuentro con Yama, el alma experimenta 6 reinos de experiencia, uno de los cuales es el Reino Humano, al cual entran la mayoría de las almas. Lo que Rael experimenta en “The Lamia” y en “La Colonia de los Hombres Resbaladizos” se puede interpretar como las deidades del Reino Humano, seduciendo al alma con el placer de los sentidos.

“The Lamia” evoca a las deidades demoníacas “bebedoras de sangre” mencionadas en “El Libro Tibetano de los Muertos”, que son en realidad las Deidades Pacíficas, pero con otro aspecto.” (Evans-Wentz, 1960, p.131)

Ahora, aquí viene la parte más interesante de la historia de “The Lamb”. La disposición de Rael a ser castrado es, en términos budistas, la voluntad de ser liberado de las cadenas de las pasiones y los deseos. Rael aún no está preparado para abandonar la rueda del karma y corre por los rápidos con el fin de recuperar el tubo de plástico con su valioso contenido. Entonces, se encuentra ante la decisión más trascendente: se abre una ventana y Rael es invitado a regresar al Reino Humano. En el momento en el que decide ayudar a su hermano, la ventana se desvanece y sus órganos sexuales desaparecen para siempre: el acto supremo de amor, compasión y entrega. A medida que llega al final del camino, finalmente se da cuenta de que la existencia física es una ilusión – Maya como lo llaman los hindúes – y, al llegar a ese momento, se ve a sí mismo en la cara de su hermano John. Dejemos que sea el propio Gabriel el que nos cuente el final de la historia:

“Su consciencia se mueve rápidamente de una cara a la otra, luego otra vez, hasta que su presencia ya no está sólidamente contenida en una u otra … Con una repentina oleada de energía en ambas columnas vertebrales, sus cuerpos, también, finalmente se disuelven en la bruma.”

Rael, finalmente ha alcanzado el satori – la iluminación.

Holm-Hudson sostiene que “el hermano John aparece como un símbolo de aspiración espiritual para Rael.” (Holm-Hudson, 2008, p. 72). Yo propongo la siguiente interpretación: John representa el Yo-Superior de Rael. Cuando estaba atrapado en “The Cage” / “La Jaula”), la desaparición de John podría haber sido una invitación para que lo siguiera. Cuando Rael sigue a su Yo-Superior, la alucinación desaparece. Luego, en “El Gran Desfile de Paquetes Sin Vida”, él ve a su hermano John con un “9” estampado en su frente, que representa la perfección Divina (3×3). De nuevo, la desaparición de John parece conducir a Rael fuera de esta segunda alucinación. Es John quien salva a Rael en “The Colony of Slippermen” y, en el momento clave del viaje de Rael, cuando se abre la ventana, es de nuevo John quien lo ayuda a decidir. Al final de la historia, Rael recupera la conexión total con su Yo-Superior y se libera de la rueda del karma.

 

La Música de “The Lamb”

Desde un punto de vista estructural, no existe un esquema global que una las piezas en una entidad musical coherente. “The Lamb” está compuesta por una colección de canciones que comparten poca relación temática. Además de la “música de suspiros” a la que hice referencia en la sección anterior, las únicas otras instancias de música relacionada son “The Light Dies Down on Broadway” / “La Luz se Desvanece en Broadway” que es una doble evocación de material de la primera canción y de “The Lamia”, y también hay una sección en Lilywhite Lilith basada en “Broadway Melody of 1974”. Discutiremos ambos casos más adelante.

Citando a Holm-Hudson:

“En un mayor grado que en sus álbumes previos, en “The Lamb Lies Down on Broadway” Genesis recurre a versiones expandidas del formato canción (AABA) o simples formas basadas en verso-estribillo.” (Holm-Hudson, 2008, p. 60)

Algunos musicólogos como Allan Moore han sugerido que el uso de ciertas “huellas armónicas” se utilizan para dar una unidad musical al álbum. Sin embargo, considero que esto se debe más a que la mayor parte de la música fue compuesta por Banks, y que por lo tanto, estas progresiones armónicas tienen más que ver con su manera de componer, que a un deliberado intento de proveer unidad.

Sin embargo, esto de ninguna manera implica que la música no sea merecedora de atención. A pesar de ser una colección de piezas no relacionadas musicalmente, su habilidad para transmitir las imágenes sugeridas por las letras, así como por la trama en general, es notable. La unidad y coherencia de la obra como álbum conceptual, se consiguió a pesar de los retos que los miembros de la banda tuvieron que afrontar en el momento de componer y grabar la obra.

Buena parte del análisis que presentaré a continuación está basada en el excelente capítulo titulado “’Counting Out Time’; The Lamb song by song” del libro “Genesis and The Lamb Lies Down on Broadway” de Kevin Helm-Hudson. Como he hecho en análisis previos, he seleccionado los elementos que proveen una mejor comprensión de la obra, y he excluido las discusiones más técnicas.

Debido a la sencilla estructura de la mayoría de las canciones, basada en una versión expandida del formato canción, no haré un análisis estructural de cada pieza. Dicho análisis no aportaría mucho en términos de ampliar el disfrute de estas piezas. En lugar de eso, vamos a discutir aspectos interesantes de algunas canciones.

Una característica interesante de “The Lamb” es que está llena de referencias a canciones de los años 60. Vamos a repasarlas:

Al final de “The Lamb Lies Down on Broadway”, a medida que la canción hace un fade-out, podemos escuchar una referencia tanto musical como literal del hit en 1963 de la banda The Drifters, “On Broadway”

“Broadway Melody of 1974” termina con una referencia a la pieza “Needles and Pins” escrita por Sonny Bono y Jack Nitzsche, una canción de The Searchers de su álbum “Needles and Pins” que fue #1 en el Reino Unido en 1964.

Durante “The Cage”, hay una clara referencia a la famosa canción “Raindrops Keep Falling on my Head” de Burt Bacharach y Hal David, aunque a una velocidad mucho mayor:

Finalmente, el ultimo verso de la letra del álbum en la canción “It”: “It’s only knock and knowall, but I like it” (es sólo golpear y saberlo todo, pero me gusta) hace referencia al hit en 1974 de los Rolling Stones “It’s Only Rock and Roll”

The Lamb Lies Down on Broadway

Escrito en formato simple de canción (AABA + una coda en fade-out) y un ritmo sencillo en 4/4, esta canción sin embargo está repleta de fuerza y creatividad. Si has seguido los análisis previos hasta la fecha, deberías ser capaz de identificar cada sección por ti mismo. Intenta hacerlo y publica los tiempos de inicio y fin en la sección de comentarios. La Coda en fade-out es donde se cita el hit de “The Drifters”.

Al salir del metro, Rael describe lo que ve en las calles de Nueva York, justo antes de ser enviado a la otra vida por el repentino impacto de la muerte.

Fly on a Windshield / Broadway Melody of 1974

Sobre una hermosa figura en guitarra, complementada con mellotrón de voces y piano eléctrico, Rael describe cómo

Si quieres leer el resto del artículo, lo tienes que adquirir:

 Más información

Recursos

Este análisis no habría sido posible sin la sólida base aportada por Holm-Hudson en su excelente libro: “Genesis and The Lamb Lies Down on Broadway”. Ashgate Popular and Folk Music Series. Primera Edición. Lo puedes comprar (en inglés) aquí.

Las fotos de Genesis fueron escaneadas de mi copia personal del libro de Armando Gallo “Genesis I Know What I Like” D.I.Y Books, 1980. Lo puedes comprar (en inglés) aquí.

La música de fondo utilizada es:

  • La pieza «Dionisio de Magnesia» de la banda española Tricantropus, de su álbum «El Sueño de Arsione»
  • La pieza «L’etau Familial» de la banda francesa Yang, de su álbum «Machines»
  • La pieza «Hydraulic Fracas» de la banda estadounidense Zhongyu, de su álbum «»Zhongyu» Is Chinese For «Finally»»
  • La pieza «Structure 5» de la banda española Kotebel, de su álbum «Structures»
  • La pieza «Sleepwalking the Dog» de la banda estadounidense Zhongyu, de su álbum «»Zhongyu» Is Chinese For «Finally»»
  • La pieza «9/8 Variations» de la banda francesa Yang, de su álbum «The Failure of Words»
  • La pieza «Zodiac» de la banda estadounidense Ut Gret, de su álbum «Ancestor’s Tale»
  • La pieza «De la Mélancolie à la révolte» de la banda francesa Yang, de su álbum «Machines»
  • La pieza «3éme Messs» de la banda francesa Yang, de su álbum «Machines»

Es muy difícil encontrar la historia de “The Lamb” en Internet. De los varios enlaces a los que Holm-Hudson hace referencia en su libro, el único que sigue activo (a la fecha de preparación de este artículo en octubre de 2017) es:

http://www.ferhiga.com/progre/notas/notas-genesis-tlldob-ingles.htm

En castellano:

http://www.ferhiga.com/progre/notas/notas-genesis-tlldob-espa.htm

“Lilywhite Lilith” fue una nueva versión de una canción temprana de Genesis llamada “The Light” (Bowler and Dray, 1993, p. 94). Esa pieza aportó el riff de la guitarra y la melodía del verso en “Lilywhite Lilith” (Russel, 2004, p. 203). Banks recuerda:

“La Luz” …. Llegó cuando Phil vino por primera vez. Le preguntamos si tenía cualquier cosa que pudiéramos utilizar, y él tenía esta canción llamada “La Luz” con una letra un poco vergonzosa acerca de José y María. Tenía que ver con Jesús y era un poco extraña en ese sentido. Era una melodía muy buena, así que construimos una extensa canción alrededor de ella. Tenía algunas partes buenas en el medio, como la pequeña sección de tresillos.” (Russel, 2004, p. 203)

La “pequeña sección de tresillos” a la que Banks se refiere, también terminó reciclada en “The Lamb” como la sección “The Raven” dentro de “The Colony of Slippermen.” (Holm-Hudson, 1980 , p. 83).

Esta parece ser la única grabación conocida de “The Light”, de un concierto en la sala La Ferme V en Bélgica, en 1971:

No existen grabaciones de video de alta calidad de la gira de “The Lamb”. Esta es de las mejores que se pueden encontrar en YouTube:

La rendición completa de “The Lamb” en el “Shrine Auditorium” de Los Ángeles el 24 de enero de 1975, está incluida en la caja titulada: Genesis Archive 1967-75.

Puedes escuchar el concierto completo en estos enlaces públicos de YouTube, pero si te gusta, por favor ¡compra la caja!:

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